Introducción
En España existen diferentes ayudas destinadas a garantizar ingresos mínimos a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica o social.
Dos de las más destacadas son la Renta Activa de Inserción (RAI) y el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Aunque ambas persiguen el objetivo común de proteger a los colectivos más desfavorecidos, presentan diferencias importantes en cuanto a su finalidad, requisitos, duración y gestión.
A continuación, se describen sus principales características para comprender mejor su alcance y utilidad.
Renta Activa de Inserción (RAI)
Finalidad: Apoyar a personas desempleadas en situaciones muy vulnerables para facilitar su reinserción laboral.
Gestión: Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o autonomías.
Beneficiarios: Mayores de 45 desempleados de larga duración, víctimas de violencia de género, personas con discapacidad ≥ 33 %, emigrantes retornados mayores de 45 años.
Requisitos: Estar en desempleo registrado, tener ingresos bajos y cumplir condiciones específicas.
Duración y cuantía: Hasta 11 meses, aproximadamente 426–463 €/mes.
Compatibilidad: No acumulable con prestaciones contributivas; posible capitalización para autónomos.
Ingreso Mínimo Vital (IMV)
Finalidad: Garantizar una renta mínima a hogares en riesgo de pobreza y exclusión social.
Gestión: Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Beneficiarios: Personas o unidades de convivencia con recursos insuficientes.
Requisitos: Residencia legal en España, ingresos y patrimonio bajos, inscripción como demandante de empleo.
Duración y cuantía: Indefinida mientras persista la situación de vulnerabilidad, con cuantías entre 659 y 1 015 € al mes según el caso.
Compatibilidad: Puede combinarse con otras ayudas, becas y subsidios.
Tanto la Renta Activa de Inserción (RAI) como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) son mecanismos de protección social destinados a ofrecer apoyo económico a personas y hogares en situación de vulnerabilidad.
Mientras que la RAI está más orientada a colectivos concretos con dificultades para reincorporarse al mercado laboral, el IMV actúa como una red de seguridad básica para garantizar un nivel mínimo de ingresos a quienes carecen de recursos suficientes.
Ambas ayudas cumplen una función complementaria dentro del sistema de protección social español y pueden marcar una diferencia importante para quienes atraviesan una situación económica complicada.
¿Dónde solicitar estas ayudas?
- Renta Activa de Inserción (RAI): Se debe solicitar a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ya sea por internet o acudiendo a las oficinas de empleo correspondientes.
- Ingreso Mínimo Vital (IMV): Se gestiona a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). La solicitud puede realizarse de forma telemática en su sede electrónica o presencialmente con cita previa.
